Filipinas, mi querida Filipinas. Este era un país que llevaba años queriendo visitar. Haber trabajado en un hotel ambientado en la época colonial filipina y rodearme de compañeros filipinos solo aumentó mis ganas de conocerlo algún día. La vida nos regaló la oportunidad de vivirlo a fondo: no solo recorrimos el país durante casi dos meses, sino que además lo hicimos acompañados de amigos locales. Gracias a Yudi y su familia, pudimos acceder a rincones únicos, conseguir precios de local en tours y, sobre todo, entender la cultura desde dentro.
Desde el primer día, nos sumergimos en la vida filipina: recorrimos Palawan junto a nuestros amigos, compartimos comidas, historias y risas, y nos dejamos sorprender por la hospitalidad y alegría contagiosa de los filipinos. Tras ese primer tramo juntos, nos invitaron a convivir con su familia en Bocaue, donde descubrimos la vida cotidiana y la calidez de la gente. Filipinas es un país que requiere paciencia y tiempo, pero si tienes ambos, te recompensa con playas de postal, selvas, cascadas, arrozales y, sobre todo, sonrisas constantes. Aunque la planificación fue un reto -cada trayecto puede implicar varios transportes y horas de viaje-, la experiencia de recorrerlo por libre y a nuestro ritmo fue inigualable.
La influencia española está presente en el idioma, la religión y las costumbres, y vivir la Semana Santa en Manila fue tan intenso como en Andalucía: procesiones, devoción y un ambiente único en el Sudeste Asiático. Aunque la pobreza y la contaminación en algunas ciudades nos impactaron, y las tasas medioambientales resultaron molestas, nada empañó la experiencia de descubrir un país tan auténtico, diverso y lleno de vida. Filipinas es un destino al que volveríamos sin dudarlo, porque dos meses no fueron suficientes para abarcar todo lo que ofrece.
Índice de contenidos
Preparativos para Viajar a Filipinas
Moneda y Precios
La moneda oficial es el peso filipino (PHP). En ciudades grandes y zonas turísticas se aceptan tarjetas, pero en áreas rurales y mercados locales es imprescindible llevar efectivo. Comer en carenderías (puestos locales) es barato y abundante, y los mangos filipinos son, sin duda, los mejores que hemos probado.
Idioma
El inglés y el filipino (tagalo) son los idiomas oficiales. La mayoría de los filipinos habla inglés, lo que facilita mucho la comunicación.
Visado
Para ciudadanos españoles y de muchos otros países, no se requiere visado para estancias de hasta 30 días. Si planeas quedarte más tiempo, puedes extender el visado en oficinas de inmigración locales. Siempre lleva una copia impresa del pasaporte y del visado en caso de controles.
Transporte en Filipinas
Moverse por Filipinas es una aventura. El país está formado por más de 7.000 islas, así que tendrás que combinar vuelos domésticos, ferris, bangkas (barcas locales), jeepneys y triciclos. Los trayectos pueden ser largos y requieren paciencia, pero forman parte de la experiencia. Compra los billetes de ferry con antelación en temporada alta y protege tu equipaje en los trayectos en bangka, ya que pueden ser húmedos.
Mejor Época para Visitar Filipinas
La temporada seca, de noviembre a mayo, es la mejor época para viajar, con menos lluvias y temperaturas agradables. Entre junio y octubre es la temporada de tifones, así que conviene revisar el pronóstico si viajas en esas fechas.
Cultura y Normas Locales
Filipinas es un país de mayoría católica, con una mezcla vibrante de tradiciones locales y extranjeras. En iglesias y lugares de culto, viste de manera adecuada y respeta las costumbres. Los filipinos son amables y siempre agradecen una sonrisa y un saludo. El regateo es común en mercados, pero siempre con respeto y buen humor.
Gastronomía en Filipinas
La cocina filipina es variada y sorprendente. Algunos imprescindibles:
- Lechón: Cochinillo asado, especialmente famoso en Cebú.
- Adobo: Pollo o cerdo marinado en vinagre, soja y ajo.
- Halo-halo: Postre refrescante con hielo, leche y frutas.
- Tortantalón: Berenjena rebozada, uno de nuestros favoritos.
- Kwek-kwek: Huevos de codorniz fritos, ideales como snack callejero.
- Lumpiang shanghai: Rollitos de primavera.
- Mangos: Los mejores del mundo, ¡un imprescindible diario!
Comer en carenderías es económico y auténtico, y la variedad de platos sorprende incluso a los viajeros más experimentados.
Vacunas
Recomendamos tener al día las vacunas de hepatitis A y B, tétanos, fiebre tifoidea y, si vas a zonas rurales, considerar la rabia. Lleva siempre repelente de mosquitos para evitar enfermedades transmitidas por estos.
Seguridad en Filipinas
Filipinas es un país seguro para el viajero, aunque en grandes ciudades como Manila y Cebú conviene estar atento a las pertenencias. En trayectos en bangka, protege bien tus objetos de valor y asegúrate de que el transporte cumpla con las normas básicas de seguridad.
Últimos Consejos para tu Viaje a Filipinas
- Lleva protector solar y repelente.
- Explora más allá de las playas: selvas, cascadas y arrozales merecen la pena.
- Prueba el transporte local: jeepneys y triciclos son parte de la experiencia.
- Lleva siempre efectivo.
- Disfruta de la hospitalidad local y mantén una actitud abierta y positiva.
- Ten paciencia con las tasas medioambientales: son frecuentes, aunque a veces no se reflejan en la conservación del entorno.
Nuestro Itinerario de 57 Días en Filipinas
Día 1-3: Puerto Princesa
Día 4-5: El Nido
Día 6-8: Coron
Día 9-11: Manila y Bocaue
Día 12-16: Cebú y Malapascua
Día 17-20: Cebú y Moalboal
Día 21-25: Siquijor
Día 26-29: Bohol (Tagbilaran, Loboc, Batuan)
Día 30-32: Anda
Día 33-36: Camiguín
Día 37-42: Surigao y Siargao
Día 43-48: Pintuyan, Ormoc y Camotes
Día 49-57: Manila
Este recorrido nos permitió descubrir desde las playas de Palawan y los fondos marinos de Malapascua, hasta la magia de Siquijor, la naturaleza de Camiguín y el ambiente surfero de Siargao. También vivimos la Semana Santa en Manila, una experiencia única en el Sudeste Asiático.
Principales Destinos en Filipinas
Puerto Princesa
Puerto Princesa fue nuestro punto de entrada a Filipinas y una excelente carta de presentación del país. Esta ciudad, capital de Palawan, es famosa por el Parque Nacional del Río Subterráneo, una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo. Nuestra experiencia aquí fue mucho más que una simple visita turística: pudimos recorrer mercados locales, probar la gastronomía típica y sentir la hospitalidad filipina desde el primer día. El ambiente relajado de la ciudad y la posibilidad de explorar playas cercanas como Sabang hacen de Puerto Princesa una parada imprescindible para cualquier viajero que quiera descubrir el corazón de Palawan.
El Nido
El Nido es, sin duda, uno de los destinos más espectaculares de Filipinas y uno de los lugares que más nos impresionó. Sus imponentes acantilados de piedra caliza, lagunas de aguas turquesas y playas vírgenes ofrecen algunos de los paisajes más icónicos del país. Realizar island hopping en El Nido es una experiencia obligatoria: cada tour te lleva a rincones únicos, desde la Small Lagoon hasta la Secret Beach, pasando por islas desiertas y arrecifes de coral llenos de vida. Además, el ambiente mochilero y la variedad de alojamientos y restaurantes hacen que sea sencillo alargar la estancia y disfrutar del ritmo isleño.
Coron
Coron nos sorprendió por su autenticidad y su ambiente más tranquilo en comparación con El Nido. Este destino es conocido mundialmente por sus lagunas cristalinas y sus pecios de barcos japoneses hundidos durante la Segunda Guerra Mundial, lo que lo convierte en un paraíso para el buceo y el snorkel. En nuestra visita, recorrimos en bangka las lagunas de Kayangan y Barracuda, subimos al monte Tapyas para disfrutar de una de las mejores vistas al atardecer y nos dejamos sorprender por la amabilidad de la gente local. Coron es ideal para quienes buscan aventura, paisajes únicos y una conexión más directa con la naturaleza.
Manila
Manila, la vibrante capital de Filipinas, fue mucho más que una simple escala en nuestro viaje. Aquí vivimos la Semana Santa, una experiencia cultural y religiosa única que nos permitió comprender la profunda fe y tradiciones del pueblo filipino. Pasear por Intramuros, el barrio colonial español, es como viajar en el tiempo, mientras que los mercados, centros comerciales y museos muestran la cara más moderna y caótica de la ciudad. Aunque el tráfico y la contaminación pueden resultar abrumadores, Manila es el lugar perfecto para sumergirse en la historia del país y sentir el pulso urbano de Filipinas.
Bocaue
Nuestra estancia en Bocaue fue una de las más especiales del viaje, ya que tuvimos la oportunidad de convivir con una familia filipina y descubrir la vida cotidiana fuera de los circuitos turísticos. Bocaue, situada en la provincia de Bulacan, es conocida por su ambiente tranquilo y su cercanía a Manila. Aquí compartimos comidas, celebraciones y paseos por el barrio, lo que nos permitió entender mejor la cultura filipina y forjar lazos que aún hoy recordamos con cariño. Si buscas una experiencia auténtica y diferente, pasar unos días en un pueblo como Bocaue es totalmente recomendable.
Cebú
La isla de Cebú fue uno de los grandes descubrimientos de nuestro viaje por Filipinas. Desde la ciudad de Cebú, con su mezcla de historia y modernidad, hasta las playas de Malapascua y Moalboal, cada rincón ofrece algo especial. En Malapascua tuvimos la oportunidad única de bucear con tiburones zorro, una experiencia que nunca olvidaremos. Moalboal nos sorprendió con el famoso sardine run, donde nadamos entre miles de sardinas, y con cascadas como Kawasan Falls, perfectas para los amantes de la aventura. Cebú es un destino versátil, ideal tanto para buceadores como para quienes buscan playas, naturaleza y cultura.
Malapascua
Malapascua es una pequeña isla al norte de Cebú, famosa en todo el mundo por el buceo con tiburones zorro. Nuestra estancia aquí fue una de las más tranquilas y auténticas del viaje. Las playas de arena blanca, el ambiente relajado y la cercanía con la comunidad local hacen que Malapascua sea un lugar perfecto para desconectar y disfrutar del mar. Además del buceo, recomendamos recorrer la isla a pie, probar la gastronomía local y dejarse llevar por el ritmo pausado de la vida isleña.
Moalboal
Moalboal se ha ganado un lugar entre los mejores destinos de Filipinas gracias a su vida marina y su ambiente mochilero. Aquí vivimos una de las experiencias más impresionantes del viaje: nadar entre bancos de miles de sardinas a pocos metros de la costa. Además, la zona es famosa por sus cascadas, siendo Kawasan Falls la más espectacular para hacer barranquismo y disfrutar de aguas turquesas rodeadas de selva. Moalboal es ideal para quienes buscan aventura, naturaleza y buen ambiente a precios asequibles.
Siquijor
Siquijor, conocida como la “isla mágica”, nos conquistó por su mezcla de misterio, naturaleza y tranquilidad. Recorrimos la isla en moto, visitando cascadas como Cambugahay, playas solitarias y pueblos donde el tiempo parece haberse detenido. La hospitalidad de sus habitantes y las leyendas de brujería que rodean la isla le dan un aire especial y diferente al resto del país. Siquijor es perfecta para quienes buscan desconexión, paisajes vírgenes y una experiencia auténtica lejos de las multitudes.
Bohol
Bohol es una isla que sorprende por la variedad de sus atractivos. Desde las famosas Chocolate Hills, un paisaje único de colinas redondeadas, hasta los tarsiers, los primates más pequeños del mundo, cada día en Bohol fue diferente. Disfrutamos de las playas de Panglao, navegamos por el río Loboc y exploramos pueblos tranquilos como Batuan. La combinación de naturaleza, cultura y actividades al aire libre hace de Bohol un destino imprescindible en cualquier ruta por Filipinas.
Anda
Anda fue uno de los grandes descubrimientos de nuestro viaje, un rincón todavía poco explotado por el turismo de masas. Sus playas de arena blanca, aguas cristalinas y cuevas escondidas nos ofrecieron días de relax y aventura en un entorno auténtico. Aquí pudimos disfrutar de la vida local, recorrer mercados y sentir la tranquilidad de un lugar donde el tiempo se detiene. Anda es ideal para quienes buscan playas paradisíacas sin aglomeraciones y una experiencia más genuina.
Camiguín
Camiguín, la “isla nacida del fuego”, nos sorprendió por sus paisajes volcánicos, aguas termales y una naturaleza exuberante. Durante nuestra estancia, exploramos el volcán Hibok-Hibok, nos bañamos en piscinas naturales y visitamos White Island, un banco de arena rodeado de aguas turquesas. La isla es pequeña y fácil de recorrer en moto, y su ambiente tranquilo la convierte en una parada perfecta para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Surigao
Surigao fue nuestra puerta de entrada a Siargao y un destino que nos permitió conocer la vida local en el norte de Mindanao. Aunque estuvimos poco tiempo, aprovechamos para recorrer el mercado, probar la gastronomía típica y preparar la siguiente etapa del viaje. Surigao es un buen punto logístico para quienes planean visitar Siargao y otras islas cercanas.
Siargao
Siargao es, para muchos, la isla más cool de Filipinas y para nosotros, una de las grandes sorpresas del viaje. Famosa por el surf y su ola Cloud 9, Siargao ofrece mucho más: lagunas escondidas, islas cercanas como Daku y Guyam, y un ambiente mochilero donde es fácil conectar con otros viajeros. Recorrer la isla en moto, descubrir playas solitarias y disfrutar de la vida relajada de General Luna fueron algunos de los mejores recuerdos de nuestra ruta. Siargao es el destino ideal para quienes buscan aventura, naturaleza y buen ambiente.
Pintuyan
Pintuyan, en la isla de Leyte, fue una de las paradas más auténticas y menos turísticas de nuestro viaje. Aquí tuvimos la oportunidad de nadar con tiburones ballena en un entorno responsable y sin masificaciones, una experiencia inolvidable. El pueblo es pequeño y la vida transcurre al ritmo de la naturaleza, lo que nos permitió desconectar y disfrutar de la hospitalidad local. Pintuyan es perfecto para quienes buscan experiencias genuinas y contacto directo con la vida rural filipina.
Camotes
Las islas Camotes, situadas entre Cebú y Leyte, nos ofrecieron unos días de relax y exploración en un entorno aún poco conocido por el turismo internacional. Recorrimos la isla en moto, visitamos cuevas, lagunas y playas tranquilas, y disfrutamos de la sencillez de la vida local. Camotes es una opción ideal para quienes quieren descubrir Filipinas a su aire, lejos de las rutas más transitadas.
Cada uno de estos destinos nos regaló experiencias únicas y momentos inolvidables. Viajar por Filipinas durante casi dos meses nos permitió descubrir la diversidad del país, su hospitalidad y la magia de un archipiélago que nunca deja de sorprender. Si buscas qué ver en Filipinas, playas paradisíacas, naturaleza, aventura y vida local, estos lugares no pueden faltar en tu itinerario.
Resumen de Gastos del Viaje a Filipinas
Nuestro presupuesto total fue de 1.509,77 EUR por persona (unos 90.404 PHP), incluyendo:
- Alojamiento: 419,73 EUR
- Comida: 267,48 EUR
(Comestibles: 70,90 EUR + Restaurantes: 196,58 EUR) - Transporte: 254,43 EUR
- Vuelos internos: 180,85 EUR
- Excursiones y actividades: 287,68 EUR
(Excursiones: 268,47 EUR + Actividades: 19,21 EUR) - Visado: 51,11 EUR
- Compras y otros: 49,49 EUR
(Compras: 17,33 EUR + General: 27,73 EUR + Lavandería: 3,43 EUR)
Total:
1.509,77 EUR por persona
90.403,68 PHP por persona
El gasto medio diario fue de aproximadamente 26 EUR por persona, incluyendo alojamiento, comida, transporte, vuelos internos, actividades y extras. Filipinas es un país asequible para viajar por libre, aunque los desplazamientos entre islas y las excursiones pueden elevar el presupuesto si quieres aprovechar al máximo la variedad del archipiélago.
Conclusión
Filipinas nos ofreció un sinfín de aventuras y cada isla nos mostró una cara diferente de este país lleno de vida. Es un destino donde perderse y dejarse llevar por la belleza de lo simple, la hospitalidad de su gente y la diversidad de sus paisajes. Si buscas un viaje auténtico, flexible y lleno de sorpresas, Filipinas te espera con los brazos abiertos.
¿Te animas a descubrirlo? ¡Cuéntanos tus planes y experiencias!
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