Viajar a Maldivas por Libre: Guía Completa para un Paraíso Asequible

por Oscar y Tatiana
Pareja viajando por Maldivas por libre con mochilas

Si te decimos Maldivas, probablemente pienses en resorts de lujo, playas infinitas y lunas de miel. Nosotros también. Pero cuando decidimos viajar a Maldivas por libre, queríamos romper con ese cliché, pisar tierra firme en islas locales y conocer el verdadero ritmo maldivo, ese que no se ve en los catálogos de agencias.

Y la experiencia no pudo ser más auténtica. Desde el primer momento en Malé sentimos que este país era otra cosa. Caótico, sí, pero lleno de humanidad. El calor, los colores, los ferris abarrotados, la amabilidad de los maldivos y esa sensación de estar viviendo algo diferente. No fue solo sol y playas —que también—, fue vivir el día a día entre locales, entender cómo se mueve un país hecho de islas y adaptarse al ritmo lento del Índico.

A lo largo del viaje nos dejamos llevar por el ritmo pausado de las islas: comimos curry local en pequeños restaurantes, nos bañamos junto a tiburones bebé a pocos metros de la orilla, descubrimos playas de postal vacías y nos encontramos con sonrisas y gestos amables que nos hicieron sentir bienvenidos desde el primer día.

Viajar a Maldivas por libre es posible y merece la pena. Si te animas a descubrir este otro lado del paraíso, en esta guía te contamos todo lo que aprendimos para que puedas hacerlo por tu cuenta, sin gastar una fortuna y con toda la información útil que nos habría encantado tener antes de ir.

Playa de Maldivas al comenzar el viaje por libre

🧳 Preparativos para viajar a Maldivas

💰 Moneda y precios

En Maldivas la moneda oficial es la rufiyaa maldiva (MVR), y aunque en muchas zonas turísticas aceptan dólares, pagar en la moneda local suele salir mejor. En nuestro caso, lo notamos especialmente en restaurantes locales y pequeñas tiendas donde los precios en dólares eran más altos. Muchos lugares no aceptan tarjeta, o solo lo hacen con tarjetas locales, así que es imprescindible llevar efectivo.

Consejo: cambia rufias en el aeropuerto de Malé o en bancos locales (como el Habib Bank), donde conseguimos una mejor tasa de cambio.

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🗣 Idioma

El idioma oficial es el dhivehi, aunque en las islas más turísticas la mayoría de la gente habla inglés básico. Aun así, aprendimos algunas palabras clave como shukuriyyaa (gracias) y assalaamu alaikum (hola), que rompían el hielo al instante.


🛂 Visado

¡Buenas noticias! Si eres ciudadano de la Unión Europea, no necesitas solicitar visado con antelación. Te lo conceden a la llegada por 30 días, siempre que tengas pasaporte válido y reserva de alojamiento o prueba de salida del país.


💉 Vacunas

No hay vacunas obligatorias para viajar a Maldivas, pero como siempre, es recomendable tener al día las vacunas básicas: tétanos, hepatitis A y B, y fiebre tifoidea, especialmente si vas a moverte por islas locales y comer en lugares menos turísticos.

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🚤 Transporte si vas a viajar a Maldivas por libre

Moverse por Maldivas por libre es todo un ejercicio de logística tropical. Al tratarse de un país insular, todo gira en torno a barcos, ferris locales y speedboats. Y aunque puede parecer complicado al principio, con un poco de planificación es totalmente viable… y bastante más barato que optar por resorts.

Durante nuestro viaje nos desplazamos principalmente en barcos públicos entre islas locales. Son lentos, sí, pero también muy auténticos y económicos. Eso sí, los horarios a veces son escasos, y si pierdes uno, toca esperar al día siguiente. En una ocasión no nos quedó más remedio que usar un speedboat y aunque son más cómodos, también fue mucho más caro.

📲 Una web que nos ayudó un montón fue Atoll Transfer, donde se pueden ver rutas, horarios y precios aproximados. También nos resultó útil preguntar directamente en los alojamientos, ya que muchas veces te consiguen el trayecto al mismo precio que si lo reservas tú.

Además, entre islas del mismo atolón o trayectos muy cortos, en ocasiones se pueden contratar barcas privadas o barquitos locales. No hay que tener miedo de preguntar y comparar precios in situ.

💡 Consejo práctico: intenta agrupar tus islas dentro del mismo atolón o en rutas con buena conexión. Si no, te verás obligado a volver a Malé una y otra vez como “centro logístico” y perderás tiempo (y dinero).

Explorando Maldivas por libre durante nuestro viaje de 12 días
Las puestas de sol en Maldivas son un espectáculo de luces y reflejos.

☀️ Mejor época para viajar a Maldivas

Cuando pensamos en Maldivas, lo primero que nos viene a la cabeza son cielos azules, aguas turquesa y mucho sol. Y sí, eso existe… pero no todo el año.

La mejor época para viajar a Maldivas va de noviembre a abril, cuando el clima es más seco y estable. Son los meses con menos lluvias y más días de sol. Sin embargo, también coinciden con la temporada alta, así que los precios suben y algunos alojamientos se llenan rápido.

Nosotros fuimos en el mes de Septiembre, y la verdad es que no pudimos tener más suerte. Tuvimos sol casi todos los días, mar tranquilo y una temperatura constante perfecta para nadar, bucear o simplemente relajarse en la playa. Además, al no coincidir con las semanas más fuertes de turismo, encontramos alojamientos a buen precio y sin multitudes.

💡 Consejo práctico: si tu idea es ahorrar y no te importa asumir algo más de riesgo con el clima, mayo y octubre pueden ser meses interesantes. Hay menos gente y muchas ofertas, aunque puede haber lluvias puntuales.


🍛 Gastronomía en Maldivas

La comida en Maldivas nos sorprendió más de lo que esperábamos. En las islas locales donde estuvimos, los platos eran sencillos pero sabrosos, con claras influencias de la cocina india y del sudeste asiático. Curry, coco y pescado son la base de muchas recetas.

Durante el viaje, probamos varios tipos de currys, tanto de pescado como de pollo, siempre acompañados con arroz blanco. Uno de los platos más presentes fue el mas huni, una mezcla de atún desmenuzado con coco rallado, cebolla y lima que se sirve con pan chapati o roshi. Es típico del desayuno, aunque lo encontramos a todas horas.

En general, comimos casi siempre en pequeños restaurantes locales o en los comedores de los propios alojamientos. Lo mejor es que los precios son muy asequibles y las raciones abundantes. También repetimos mucho platos de arroz frito, noodles, y alguna que otra sopa picante con un punto maldivo bastante adictivo.

Eso sí, el pescado fresco —sobre todo el atún— es el rey. En muchas islas te lo preparan al grill con alguna salsa especiada, y es una delicia. A veces también nos ofrecían snacks fritos típicos como samosas o bolas de pescado, muy buenos para picar entre horas.

💡 Consejo extra: si eres amante del dulce, en Maldivas no encontrarás demasiadas opciones elaboradas, pero el plátano frito o algunas tartas caseras con coco son buenos remates para una comida local.


🔐 Seguridad y conectividad en Maldivas

Viajar por Maldivas por libre nos pareció seguro en todo momento. Tanto en los trayectos entre islas como en las estancias en islas locales, nunca sentimos situaciones de riesgo ni incomodidad. La gente fue amable, respetuosa y muy dispuesta a ayudar. Eso sí, como siempre, conviene tener las precauciones básicas: vigilar pertenencias en playas públicas o barcos con mucho tránsito, y guardar bien el dinero o el pasaporte.

En cuanto a la conectividad, el wifi en los alojamientos funcionó mejor de lo esperado, incluso en islas pequeñas. Aunque no era superrápido, nos permitió trabajar, subir contenido y mantenernos conectados sin problemas. Aun así, llevar una eSIM puede ser clave.

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Consejos útiles y experiencia al viajar por libre en Maldivas
En la mayoría de playas estábamos completamente solos.

🗺 Nuestro itinerario por Maldivas (12 días)

  • Día 1: Malé
  • Día 2 al 3: Guraidhoo
  • Día 4 al 5: Maafushi
  • Día 6 al 8: Gulhi
  • Día 9 al 12: Dhiffushi

🗺 Mapa de nuestro recorrido por Maldivas

Haz zoom o clic en los marcadores para ver los lugares que visitamos.


Que islas visitar en Maldivas: nuestro recorrido

Guraidhoo

Guraidhoo fue nuestra primera parada en las islas locales de Maldivas, y nos ofreció justo lo que buscábamos para comenzar el viaje: tranquilidad, mar cristalino y una bienvenida cálida por parte de los locales. Esta pequeña isla, donde apenas se ve turismo masivo, nos permitió conectar con el ritmo pausado de la vida maldiva.

Lo que más disfrutamos fue sin duda su Bikini Beach, una playa limpia, serena y casi vacía, donde pasamos horas bajo la sombra de una palmera, bañándonos, haciendo ejercicio en el agua y volando el dron. En algunos momentos, éramos literalmente los únicos allí. Si buscas paz total y arena blanca, este rincón te va a encantar.

También tuvimos tiempo para explorar un poco la isla: descubrimos una lengua de tierra que los locales habían construido para extender el territorio, paseamos entre las casas y terminamos en una barbacoa improvisada a la orilla del mar, organizada por nuestros anfitriones. Fue un momentazo: pescado fresco, pan, fruta y salsa picante que nos hizo llorar, literalmente.

Y aunque Guraidhoo no tiene grandes monumentos ni una lista infinita de actividades, su encanto está en lo simple: un baño tranquilo, una charla con los locales, y esas noches en las que los murciélagos sobrevuelan el cielo y el sonido del mar lo envuelve todo.

Cómo llegar a Guraidhoo desde Malé

Tomamos un ferry rápido operado por Escape desde el Jetty 6 en Malé hasta Guraidhoo. El trayecto duró unos 35-40 minutos y nos costó 20 USD por persona. Fue el único fast boat que tomamos porque no tuvimos más remedio si queríamos llegar ese mismo día.

Vista aérea de la isla Guraidhoo en Maldivas, con su costa y edificaciones.
La isla de Guraidhoo desde el aire

Maafushi

Maafushi es probablemente la isla más popular entre los viajeros que recorren Maldivas por libre. Su ambiente es más turístico que el de otras islas locales, con una buena infraestructura hotelera, variedad de actividades y muchas opciones para comer, moverse y contratar excursiones.

Uno de los principales atractivos es su Bikini Beach, amplia y bien cuidada, con arena blanca, aguas turquesas y muchas zonas de sombra. En los alrededores, nos encontramos con tiburones bebé cerca de la orilla, una de esas escenas que no se olvidan fácilmente.

La isla también cuenta con varios puntos de snorkel accesibles desde la playa, aunque no tan espectaculares como los de otras zonas. Si tienes tiempo y ganas, puedes aprovechar para hacer alguna excursión organizada, ya que desde Maafushi salen muchas hacia islas cercanas, bancos de arena o incluso con posibilidad de nadar con tiburones nodriza.

Además, es un buen sitio para organizarse: hay supermercados, panaderías, cajeros y una buena red de alojamientos. Aunque ha perdido parte de su esencia local por el turismo, sigue siendo una opción muy práctica para quien quiere combinar comodidad con una experiencia isleña en Maldivas.

Cómo ir de Guraidhoo a Maafushi

Desde Guraidhoo salimos en un barco que iba a Gulhi y hacía escala en Maafushi. El trayecto duró entre 30 y 35 minutos, fue muy tranquilo y nos costó 22 rupias por persona (1,5€ aprox). Lo tomamos temprano por la mañana desde el puerto de Guraidhoo.

Dos tiburones bebé nadando en aguas cristalinas en Maldivas.
Es increíble ver a estos tiburones a un metro de tus pies

Gulhi

Lo primero que destaca es su playa principal, muy cuidada, con ese agua turquesa que parece sacada de una postal y un entorno natural que supera al de Guraidhoo. Aunque habíamos oído que las hamacas eran gratis, muchas pertenecían a los hoteles y algunas se cobraban aparte. Aún así, se puede disfrutar perfectamente sin ellas.

Uno de nuestros grandes placeres fue madrugar y tener la playa casi para nosotros. Volar el dron al amanecer, hacer ejercicio en la arena y simplemente nadar en aguas transparentes sin nadie alrededor fue todo un lujo. A media mañana empezaban a llegar más visitantes, seguramente desde Malé, lo que le daba algo más de ambiente sin ser agobiante.

También recomendamos dar una vuelta por la isla al atardecer. Verás a muchos locales jugando al fútbol, al voleibol o simplemente paseando. Fue muy bonito ver cómo los niños jugaban en grupo, y cómo todo el mundo te saludaba con una sonrisa.

En cuanto a la comida, nuestro alojamiento fue todo un acierto: platos como el fish curry, el chicken curry, el atún a la brasa o el fish masala estaban buenísimos y a muy buen precio. No hay muchas opciones para comer fuera, así que comer en el alojamiento es una buena opción.

Gulhi nos ofreció ese equilibrio perfecto entre desconexión y vida local, y aunque hay detalles como la gestión de residuos que podrían mejorar, la experiencia general fue más que positiva.

Cómo ir de Maafushi a Gulhi

Tomamos el barco público que va de Guraidhoo a Gulhi y hace parada en Maafushi. Nos costó 22 rupias, (1,5€ aprox).

Tatiana y Oscar caminando por una lengua de arena en Maldivas
Maldivas está compuesta por 1200 islas

Dhiffushi

Dhiffushi es una isla pequeña. Su ambiente local, la calidez de su gente y la belleza natural la convierten en un destino perfecto. Nosotros empezamos el día contemplando el amanecer desde la playa norte, una lengua de arena que se hunde rápidamente bajo el agua y que, por sorpresa, compartimos con pequeños tiburones que nadaban tranquilamente a pocos metros de la orilla.

Por la tarde, nos dirigimos al oeste de la isla para disfrutar de uno de los mejores atardeceres del viaje, en completa soledad y con unas vistas que quedarán grabadas en la memoria. La isla se recorre fácilmente a pie, permitiendo observar escenas cotidianas llenas de vida: niños jugando, mujeres locales bañándose vestidas y una vegetación sorprendentemente frondosa que contrasta con otras islas más áridas.

En cuanto a la gastronomía, probamos platos típicos maldivos en restaurantes locales como Bar 2000, donde el arroz con atún, los noodles y las sopas estaban muy ricos. Dhiffushi fue la isla que más nos gustó.

Cómo ir de Gulhi a Dhiffushi

Para llegar a Dhiffushi desde Gulhi hicimos el trayecto en dos partes, haciendo escala en Malé. Primero, tomamos un ferry público desde Gulhi a Malé que salió a las 8:00 de la mañana y llegamos a Malé a las 9:20, así que el trayecto duró 1 hora y 20 minutos. Costó 22 rupias, (1,5€ aprox).

Después de pasar unas horas en Malé, tomamos el ferry público hacia Dhiffushi a las 14:30. El barco hizo varias paradas intermedias y llegamos cerca de las 17:00, así que el trayecto duró aproximadamente 2 horas y 30 minutos. Este tramo también costó 22 rupias por persona, (1,5€ aprox).

Vista aérea de la costa de Dhiffushi con vegetación y un barco en el agua
Las Maldivas son el país más plano en el mundo, con una altitud máxima de sólo 2,4 metros sobre el nivel del mar en la isla Vilingili, en el atolón Addu.

💸 Presupuesto total por persona en 12 días

Viajar a Maldivas por libre no solo es posible, sino que puede salir bastante bien de precio si se hace con cabeza. Nosotros recorrimos varias islas locales durante 12 días y gastamos en total 645,97 € por persona, incluyendo vuelos desde Barcelona.

Aquí te dejamos el desglose real de nuestros gastos:

  • 🏨 Alojamiento: 183,50 €
  • 🍽 Comida y bebida: 201,50 €
  • 🚤 Transporte entre islas: 35,33 €
  • ✈️ Vuelo Barcelona – Malé: 225,64 €

🔎 Total: 645,97 € por persona
💰 Media diaria (sin contar vuelos): 35,02 €

Con este presupuesto dormimos en habitaciones privadas, comimos fuera todos los días, nos movimos entre varias islas y disfrutamos de playas de ensueño. Todo sin necesidad de pasar por un resort. Una prueba más de que Maldivas por libre puede ser tan paradisíaco como económico.


🎎 Curiosidades culturales de Maldivas

Viajar a Maldivas por libre es mucho más que tumbarse al sol: es también un viaje cultural. Este archipiélago es un país profundamente musulmán, y aunque el turismo ha suavizado ciertas normas, conviene entender y respetar algunas costumbres locales.

  • Una de las diferencias más visibles es la vestimenta fuera de las zonas turísticas. En las islas locales, las mujeres deben cubrir hombros y rodillas, y el uso de bikini solo está permitido en las llamadas “bikini beach”. Al principio puede parecer restrictivo, pero en cuanto te adaptas, lo vives como parte del entorno. Nosotros nos sentimos muy cómodos respetando estas normas y pudimos convivir con la comunidad local sin problema.
  • El viernes es día sagrado, y lo notarás especialmente por la mañana: muchos comercios cierran, no se permite el baño en ciertas horas y se respira un ambiente más pausado. Nos ocurrió en Dhiffushi, cuando estábamos disfrutando de una playa desierta y empezaron a sonar los cantos de la mezquita. Nos dimos cuenta de que era mejor dejar el baño para otro momento y simplemente sentarnos a disfrutar del entorno.
  • Otra cosa que nos llamó la atención es la amabilidad de la gente local. Aunque muchas personas no hablaban inglés perfecto, siempre nos trataron con respeto, una sonrisa y muchas ganas de ayudar. En algunas islas incluso llegamos a charlar con los dueños de las guesthouses como si fuéramos parte de la familia. La barrera del idioma se rompe rápido cuando hay buena intención.
  • En cuanto a la vida cotidiana, el alcohol está prohibido en las islas locales, aunque en Maafushi puedes encontrar excepciones. Nosotros no lo echamos en falta, pero es bueno saberlo para no llevarse sorpresas. Por otro lado, la mayoría de las islas tienen una o dos tiendas básicas, donde los productos llegan por barco y todo es bastante limitado. No esperes supermercados al estilo europeo.
  • Y si hablamos de lo que más nos sorprendió culturalmente: las mujeres locales se bañan en el mar completamente vestidas, y muchas veces incluso con el hijab. Verlas disfrutar del agua a su manera nos pareció precioso y nos recordó la importancia de viajar con una mentalidad abierta.

Maldivas es un destino en el que puedes vivir no solo la belleza del entorno, sino también el pulso de una cultura muy distinta a la europea. Y eso, si viajas con respeto y curiosidad, lo convierte en una experiencia aún más completa.


🧭 Consejos para viajar a Maldivas

⛴ Transporte entre islas y en Malé

  • El ferry desde el aeropuerto hasta Malé cuesta menos de 1 $. Es rápido, eficiente y mucho más barato que un taxi acuático.
  • Los ferris entre islas locales como Gulhi, Maafushi o Dhiffushi cuestan solo 22 rufias por persona (aprox. 1,3 €).
  • Evita planificar trayectos en ferry los viernes después de las 10:30, ya que por motivos religiosos el servicio se interrumpe.

💸 Cambio y cajeros

  • En Malé, el cajero del Habib Bank nos permitió sacar dinero sin comisiones. Otros bancos cobraban hasta 100 rufias por operación.

🛏 Alojamiento y extras

  • En Malé, escribimos directamente por WhatsApp al alojamiento y conseguimos rebajar el precio de 40 a 25 € por noche.
  • En Nirili Villa (Dhiffushi) lavamos una bolsa de ropa por 150 rufias y no nos aplicaron el 22 % de impuestos añadido en la lista de precios.

🥘 Comida económica

  • En restaurantes locales comimos bien por entre 100 y 150 rufias por persona, con platos como fish curry, noodles o arroz con atún.
  • Atención con los precios a turistas: en un puesto nos quisieron cobrar 150 rufias por un coco. Pregunta siempre antes o negocia si es necesario.

🏖 Playas y hamacas

  • En la Bikini Beach del Hotel Arena (Maafushi) puedes usar las hamacas sin coste si llegas temprano y dices que estás alojado allí.

📶 Conectividad y pagos

  • Muchas tiendas no aceptan tarjetas internacionales, aunque muestren logos de Visa o Mastercard. Lleva efectivo en rufias siempre contigo.
  • El Wi-Fi gratuito en Malé está limitado a 60 min o 500 MB y suele fallar antes de lo previsto. No confíes en él para tareas importantes.
Resort en una isla privada de Maldivas con villas sobre el agua
Maldivas es el país menos poblado de Asia y el menos poblado entre los países de mayoría musulmana

🧭 Conclusión

Viajar a Maldivas por libre fue romper con el mito del lujo inalcanzable y descubrir que el paraíso también se puede vivir de forma sencilla. Entre ferris locales, playas de ensueño y sonrisas sinceras, entendimos que lo más valioso del viaje no se compra: se vive.

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