Jiufen es un pequeño pueblo enclavado en las montañas de Taiwán, conocido por su atmósfera nostálgica, faroles rojos y calles empedradas. Popular por haber inspirado la película «El viaje de Chihiro» de Studio Ghibli, este destino ofrece un viaje en el tiempo a través de su arquitectura y cultura. Pero más allá de su mística, Jiufen es un lugar lleno de historia, sabores y vistas impresionantes al océano y las montañas.
Pasamos varios días en este encantador pueblo y tuvimos la oportunidad de descubrir tanto sus rincones más famosos como algunos escondidos. Desde la bulliciosa Old Street hasta senderos tranquilos que conducen a miradores, Jiufen tiene algo especial para cada viajero.
Índice de contenidos
1. Jiufen Old Street: el alma del pueblo
La Jiufen Old Street es el corazón vibrante del pueblo, una estrecha calle llena de tiendas, puestos de comida y casas de té. Caminamos por este animado lugar, esquivando multitudes mientras explorábamos sus sabores y aromas únicos. Aquí, probamos snacks como baos de cerdo, gyozas y curry japonés, que nos llenaron de energía para continuar explorando.
Qué hacer:
- Prueba los dulces tradicionales como los taro balls (bolas de taro) o el té de burbujas.
- Compra artesanías locales y recuerdos únicos, desde abanicos pintados a mano hasta joyería hecha con ámbar local.
- Disfruta del ambiente mientras paseas entre farolillos rojos y tiendas iluminadas al atardecer.
Consejo: Visita temprano en la mañana o al anochecer para evitar las multitudes más intensas.
2. Casas de té tradicionales: una experiencia única
En Jiufen, las casas de té son una experiencia imprescindible. Una de las más famosas, A-Mei Tea House, es conocida por su estética inspirada en «El viaje de Chihiro». Sin embargo, más allá de la fama, las casas de té ofrecen un momento de relajación con vistas espectaculares al mar y las montañas.
Qué hacer:
- Prueba un set de degustación de té o elige entre sus variedades locales como el té Oolong.
- Relájate en las terrazas mientras disfrutas del sonido de los pájaros y el murmullo del pueblo.
Consejo: Reserva con anticipación si planeas visitar una casa de té popular durante fines de semana o días festivos.
3. Sendero hacia el mirador Songde y las tumbas antiguas
Durante nuestra visita, exploramos un sendero encantador que nos llevó a través de adoquines cubiertos de musgo, rodeados de vegetación exuberante y tumbas históricas. Aunque no llegamos al final debido a problemas físicos, la caminata nos permitió disfrutar de la paz y la belleza natural de la zona.
Qué hacer:
- Camina por el sendero para descubrir vistas impresionantes y rincones tranquilos.
- Explora las antiguas tumbas, que cuentan historias del pasado de Jiufen.
Consejo: Lleva calzado cómodo y agua, ya que el camino incluye tramos con escaleras empinadas.
4. Miradores de Jiufen: vistas al mar y las montañas
Jiufen ofrece varios miradores que brindan vistas espectaculares. Uno de nuestros favoritos fue un mirador menos conocido en una calle más baja, donde pudimos descansar y contemplar el paisaje montañoso y marítimo. Estos lugares son perfectos para capturar fotografías únicas y disfrutar del aire fresco.
Qué hacer:
- Encuentra miradores escondidos para evitar las multitudes y disfrutar de la tranquilidad.
- Captura imágenes al atardecer, cuando el cielo se tiñe de tonos cálidos.
Consejo: Lleva una chaqueta ligera, ya que el clima puede volverse fresco por las tardes.
5. Alojamiento en Jiufen: casas con encanto
Nos alojamos en dos lugares distintos durante nuestra estancia. El primero, Linyuan Village, tenía vistas a las montañas y un ambiente acogedor pero básico. El segundo, Jiufen Walk Inn, nos sorprendió con su diseño moderno y vistas impresionantes desde la ventana del baño y el balcón.
Qué hacer:
- Disfruta de la hospitalidad local y de desayunos tradicionales, como el pan de judía roja.
- Elige alojamientos con vistas para maximizar la experiencia del paisaje.
Consejo: Contacta directamente con los alojamientos para evitar problemas con las reservas online.
6. Templo Jinguashi Fushan: espiritualidad con vistas únicas
A poca distancia de Jiufen, el Templo Jinguashi Fushan es un lugar que combina la espiritualidad con paisajes inolvidables. Este templo taoísta, dedicado a Fude Zhengshen, el dios de la Tierra, está rodeado por colinas verdes y ofrece vistas al océano que quitan el aliento. Su arquitectura tradicional y su tranquilidad lo convierten en un lugar perfecto para conectar con la cultura local.
¿Sabías que este templo es especialmente venerado por los mineros de la región? Antiguamente, venían aquí a pedir protección antes de adentrarse en las minas de oro que rodean el área.
Qué hacer:
- Explora el interior del templo y observa las figuras de los dioses, que están adornadas con colores vivos y oro.
- Pasea por los alrededores del templo, donde encontrarás senderos que llevan a miradores tranquilos.
- Aprende sobre las tradiciones locales observando a los fieles mientras realizan ofrendas.
Consejo: Visítalo al atardecer para disfrutar de las vistas mientras el sol se esconde tras el océano.
Precio: Entrada gratuita.
7. Las minas de oro de Jinguashi: un viaje al pasado
El área de Jinguashi, ubicada cerca de Jiufen, es famosa por su historia minera. Aquí se encuentra el Museo de la Mina de Oro, un lugar donde puedes aprender sobre el auge de la minería en Taiwán y explorar túneles restaurados que narran la vida de los mineros. Aunque no lo exploramos a fondo, pasamos por algunos puntos interesantes de la zona que nos conectaron con la historia de este lugar.
Qué hacer:
- Visita el Museo de la Mina de Oro y recorre las exposiciones que detallan la historia minera de la región.
- Pasea por los senderos que rodean la mina y descubre esculturas y monumentos relacionados con la industria del oro.
- Disfruta de las vistas desde el pabellón Huangjin Waterfall, ubicado en las cercanías.
Consejo: Lleva calzado cómodo, ya que algunos caminos son empinados y pueden requerir algo de esfuerzo.
Precio: Entrada al museo desde 80 TWD.
8. Cascada de oro (Golden Waterfall): un espectáculo natural único
La Golden Waterfall, o Cascada de Oro, es uno de los paisajes más pintorescos cerca de Jiufen. Aunque su apariencia dorada no se debe al oro, sino a los minerales presentes en el agua, el efecto visual es impresionante. Esta cascada es un recordatorio de la conexión entre la naturaleza y la historia minera de la región.
Qué hacer:
- Detente en el mirador principal para tomar fotos y disfrutar del espectáculo visual.
- Aprende sobre los efectos del agua ácida en las rocas circundantes, que crean este singular paisaje.
Consejo: Combina esta visita con la Mina de Oro de Jinguashi, ya que están cerca una de la otra.
Precio: Entrada gratuita.
9. Callejones secundarios: el lado tranquilo de Jiufen
Más allá de la concurrida Jiufen Old Street, existen numerosos callejones secundarios que esconden el alma más auténtica y tranquila del pueblo. Alejarse de las multitudes y perderse entre estas callejuelas es una experiencia que recomendamos para quienes buscan explorar Jiufen desde una perspectiva diferente. Aquí, el tiempo parece haberse detenido, y cada rincón cuenta una historia.
Entre los callejones encontrarás pequeñas casas tradicionales, templos menos conocidos y vistas inesperadas al océano. Algunas de estas calles están adornadas con farolillos rojos y murales que reflejan la herencia cultural del lugar. Además, suelen ser más silenciosas, lo que las convierte en un respiro perfecto del bullicio de las zonas principales.
Qué hacer:
- Explorar los rincones menos transitados: Camina sin prisa y descubre la arquitectura tradicional y los detalles que suelen pasar desapercibidos.
- Busca vistas únicas: Muchos callejones conducen a pequeños miradores que no aparecen en los mapas turísticos.
- Conecta con los locales: Algunos residentes tienen pequeñas tiendas o puestos en estos callejones donde venden productos auténticos y menos comerciales.
Consejo: Lleva calzado cómodo, ya que muchos de estos callejones tienen escaleras empinadas o adoquines irregulares. Tómate tu tiempo para explorar y no dudes en preguntar a los locales si buscas algo especial.
Precio: Entrada gratuita.
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